sábado, 7 de enero de 2012

Nadie fiscaliza ni sanciona consumo y venta de licor en La Herradura

La cerveza circula en playa pese a prohibición. Municipalidad de Chorrillos dice que no controla debido a intervención de Lima


LUIS SILVA NOLE

“Este lugar no puede convertirse en ‘chupódromo’ ni en un sitio donde se deteriore el ambiente”

Susana Villarán. Alcaldesa de Lima. (22 de diciembre del 2011, durante la inauguración del nuevo malecón de La Herradura)

_¿Señora, a cuánto la cerveza?
Seis soles la Cristal y siete la Pilsen verde.
¿Pero Chorrillos no prohíbe la venta?
Sí, pero desde que Susana entró a tallar acá, el alcalde ya no se mete.
¿Y la policía no dice nada?
Nada. Pasa nomás._

Seis de la tarde del primer miércoles del 2012. Casi a la mitad del recién inaugurado malecón de La Herradura, en Chorrillos, una astuta vendedora ambulante abre el ‘cooler’ que tiene al lado de su canastilla repleta de chocolates y galletas. Mientras entabla la ocasional y breve conversación con este periodista, deja ver unas 10 botellas de cerveza bien heladas.

La venta de licor en La Herradura se da a toda hora, pero es a partir de las 5 p.m. que toda la playa se convierte en un concierto interminable de destapes de latas y botellas. A esas horas es raro hallar a visitantes y bañistas, jóvenes y adultos, que no estén empinando el codo frente a inocentes niños y policías que, haciéndose de la vista gorda, rondan el lugar a pie y en camionetas.

Más allá de polémicos enarenados, el lugar, que hasta hace un año estaba abandonado, se convierte así en un gran bar sin techo y con mar de fondo. Como si la brisa marina se hubiera llevado de golpe el deseo de un futuro distinto para este tradicional balneario, que expresara antes de Navidad la alcaldesa de Lima, Susana Villarán.

Hoy, en la práctica, nadie fiscaliza la venta y el consumo de licor en esta playa, pese a que la Ordenanza 051-2010 del Concejo de Chorrillos prohibió esas actividades en balnearios. Según la normativa distrital, la venta se castiga con una multa equivalente al 50% de la UIT (S/.1.825).

Pero es el mismo concejo chorrillano el que se abstiene de intervenir para frenar la venta de licor en la playa por parte de los ambulantes y los restaurantes del malecón. “Por ahora no entramos a La Herradura, y no fiscalizamos allí. Lo haremos cuando la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV) y la Municipalidad de Lima entreguen la playa tras la finalización de las obras”, dice a El Comercio el subgerente de Seguridad Ciudadana del municipio chorrillano, Aníbal Ligarda.

UNIR ESFUERZOS

Augusto Ortiz de Zevallos, presidente de la APCV, responde: “Nosotros no fiscalizamos. Hay que ver la forma de complementarse con Chorrillos. Cuando Emape (Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima) acabe las obras se hará un acta, pero nadie le impide a ese municipio colaborar con la seguridad en La Herradura”.

El arquitecto subraya la necesidad de unir esfuerzos para que esta playa no vuelva a ser el lugar deteriorado en el que se había convertido antes de las obras. “Debemos reinventar el manejo de este espacio al que antes nadie iba”, acota el también urbanista.

El comandante PNP Percy Zegarra, comisario de Chorrillos, asevera que el personal que destaca a La Herradura se limita a pedir a las personas pasadas de copas que se retiren del lugar. “La fiscalización le corresponde a la municipalidad. Esta puede coordinar para que la apoyemos en eso. Además, hacemos controles de alcoholemia a la salida del túnel de La Herradura”, dice el oficial.

El miércoles y el jueves de esta semana, este Diario sí vio policías en La Herradura, pero no serenos, ni de Lima ni de Chorrillos.

PUNTO DE VISTA
Alcalde puede ser denunciado
El alcalde de Chorrillos, Augusto Miyashiro, no debe desentenderse de la venta y el consumo de licor en La Herradura; más cuando su distrito prohíbe ello. Es su jurisdicción, por más que Lima haga obras allí.

Seguridad es estar libre de riesgo. Eso no se está cumpliendo. Alguien bebido no solo se puede ahogar en el mar, también puede causar un accidente de tránsito y afectar a otros.

Es más, Chorrillos es parte del 98% de distritos del país que aún no aprueban su plan de seguridad ciudadana, que debe incluir estrategias para evitar situaciones como la de La Herradura. El plazo venció el 1 de este mes. Por lo tanto, Miyashiro puede ser denunciado por cualquier vecino ante el Ministerio Público por incumplimiento de funciones. Si lo hallan culpable, será cesado.

EDUARDO PÉREZ ROCHA, SECRETARIO TÉCNICO DEL COMITÉ NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA (CONASEC)*

TENIENTE GENERAL (R) DE LA PNP*

AL GRANO
“Chorrillos debe asumir el tema”
¿Quién debe controlar que no se venda licor y no se beba en La Herradura?
El Concejo de Chorrillos debe asumir el tema, fiscalizar, por más que Lima esté realizando una obra allí. Pero estamos para apoyar. Debe haber complementariedad y respetarse las ordenanzas y el principio de autoridad.

Chorrillos dice que no interviene para nada. Preocupa la seguridad en medio de tanto consumo de alcohol.
Nosotros hemos puesto policías, miembros del Escuadrón Verde y serenos. Además, la policía ronda de oficio en camionetas.

Entre 5 p.m. y 7 p.m. solo hemos visto policías en camioneta. No había serenos.
Seguramente los serenos estaban en cambio de turno, pero eso se ajustará.

¿Qué hará Lima, entonces, ante la venta y consumo de licor en La Herradura?
Hay que acordar con el municipio de Chorrillos para lograr el compromiso de los dueños de los restaurantes, la aplicación de sanciones. Por lo pronto, aumentaremos la vigilancia y los controles de alcoholemia.
[*] GABRIEL PRADO. GERENTE DE SEGURIDAD CIUDADANA DEL MUNICIPIO LIMEÑO
http://elcomercio.pe/lima/1357814/noticia-nadie-fiscaliza-ni-sanciona-consumo-venta-licor-herradura_1

No hay comentarios:

Publicar un comentario