Pero lo que retrasa la obra increíblemente es la licencia de obra, cuyo trámite en la Municipalidad de Chorrillos lleva ya ocho largos meses. Para el consorcio La Chira, integrado por la española Acciona Agua y la peruana Graña y Montero, la demora representa pérdidas en gastos generales y en el préstamo bancario que obtuvo para el proyecto.
“No hay una estimación de las pérdidas”, comentó a El Comercio el gerente general del consorcio, Alejandro Caramazana, quien agregó que solo falta la licencia de obra para ordenar que los 2 mil metros de tubería submarina que permanecen en el puerto de Bilbao (España) zarpen hacia el Callao.
PERMISO SALDRÍA EN UN MES
El gerente municipal de Chorrillos, Celso Becerra, explicó que la demora se debe a que el consorcio no conocía los trámites edilicios. Según dijo, aún se tramita la habilitación urbana y los linderos aún no se fijan en la partida registral de la planta.
“La comisión de arquitectura [del área de Obras] está viendo desde hoy [ayer] si el consorcio ha absuelto varias observaciones técnicas. Si lo aprueba, el expediente pasará a la comisión de estructuras y luego a otra multidisciplinaria. Si no hay más observaciones, la licencia saldría en un mes”, subrayó por su parte Corina Quispe Ttito, arquitecta del concejo chorrillano.
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